Grupo Social ONCE

LAS ALIANZAS CON LOS MOVIMIENTOS SOCIALES

Rafael De Lorenzo Secretario General Consejo General de la ONCE

Por fin se dispone de una organización transversal y que representa y defiende el valor de lo social: los derechos sociales, el Estado de Bienestar, la lucha contra la exclusión, la discriminación, la pobreza y la desigualdad.

La búsqueda constante de fórmulas de cooperación y alianzas estratégicas, sigue siendo un factor clave en los diseños estratégicos de cualquier tipo de institución o empresa.

Constituyen una práctica cotidiana las joint venture de las empresas para acometer proyectos comunes, por su tamaño o complejidad; en el campo de la política también se opera de este modo; baste como ejemplo el reciente pacto para un gobierno de coalición en el Gobierno de Andalucía, etc.

Además, las diferentes entidades e incluso los Estados ensayan distintas modalidades de alianzas creando organizaciones-paraguas, como son las patronales, o en el ámbito internacional, realidades supraestatales como el Espacio Económico Europeo o el Mercosur.

En el campo de lo social, existe una gran proliferación muy atomizada de organizaciones que persiguen fines caracterizados por la defensa de la persona como gran prioridad, pero que han actuado históricamente de manera muy individualizada y, en los últimos tiempos, formando plataformas sectoriales, a su vez, poco conectadas entre sí, lo que ha originado una evidente falta de capacidad operativa común y de influencia ante los poderes públicos.

El mayor fenómeno de articulación de organizaciones sociales se dio en nuestro país al principio de los años 90, mediante la creación del CERMI, Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad, que se ha erigido en un verdadero modelo de referencia en España y en Europa, y en cuyo proceso de gestación y consolidación participó la ONCE como una apuesta estratégica decidida.

Era evidente que dentro del Tercer Sector de organizaciones sociales había una necesidad enorme de articular un nuevo instrumento de cohesión y unidad de acción. Esta necesidad se vio acentuada con motivo de la última gran crisis generalizada y, ante los riesgos de retroceso social y de debilitamiento del Estado de Bienestar, se produjo por fin la reacción largamente esperada.

A principios de este año se puso en marcha el nuevo gran proyecto de la Plataforma del Tercer Sector, integrada por siete organizaciones que representan  a la mayor parte de las entidades sociales. Cuatro plataformas sectoriales especializadas en personas con discapacidad, voluntariado, lucha  contra la pobreza y ONG, se unieron a las tres grandes organizaciones singulares: Cáritas, Cruz Roja y ONCE, e iniciaron una andadura común con gran esperanza y con un horizonte abierto y a la vez plagado de amenazas y oportunidades.

Por fin se dispone de una organización transversal y que representa y defiende el valor de lo social: los derechos sociales, el Estado de Bienestar, la lucha contra la exclusión, la discriminación, la pobreza y la desigualdad.

La ONCE ha vuelto a apostar con absoluta convicción en este proyecto porque, de este modo, además de cumplir un compromiso estratégico del programa electoral de Unidad Progresista, le da continuidad histórica a su trayectoria de estas últimas dos décadas y yendo de la mano de las otras seis organizaciones promotoras va a propiciar un cambio profundo en la forma de organizarse y relacionarse el Tercer Sector, de puertas para adentro, y, sobre todo, para poder plantear ante los poderes políticos y económicos, dentro de un contexto de diálogo civil, todas aquellas cuestiones clave para la sostenibilidad de sus organizaciones y para que las necesidades e intereses de los colectivos con mayores dificultades y riesgo de exclusión, no sólo no se queden en la cuneta de la marginalidad y el olvido, sino que, sobre todo, vean reconocidos sus derechos sociales efectivos a una vida digna y a tener la oportunidad de ser ciudadanos plenamente activos y participativos.

Es, pues, una buena noticia esta decisión de la ONCE, compartida con otras seis grandes organizaciones, de poner en marcha esta Plataforma del Tercer Sector que está llamada a conseguir grandes metas de interlocución y defensa de lo social y a través de la cual nuestra Organización cumple un compromiso interno y aborda, con hechos, un objetivo estratégico de primera magnitud como podremos constatar sin necesidad de esperar muchos años para ello.